El catamarán es una embarcación de dos cascos. Sus orígenes los encontramos en la Polinesia, originalmente consistía una embarcación impulsada a remos, fue traída a Europa durante la época colonial y no se tardó en equipar con una vela. Hoy en día, el catamarán de vela ligera es una embarcación lúdica muy rápida, polivalente, capaz de navegar con un rango de viento muy amplio y de satisfacer tanto a quienes buscan en la vela una forma de relajación y de desconectar de la rutina como a los amantes de la velocidad, la emoción y la aventura. Por ello os animamos, no solo a realizar los dos primeros cursos y empezar a navegar de forma autónoma, si no a continuar en un aprendizaje continuado que hará que cada vez disfrutéis más de esta embarcación.
Desde un simple paseo o un curso de iniciación hasta un curso de perfeccionamiento, opciones para todos los gustos con el propósito de descubrir las sensaciones únicas que aporta navegar con un catamarán en aguas abiertas.
Por dónde empiezo
En un curso de catamarán aprenderemos los conceptos teóricos y prácticos necesarios para desenvolvernos con soltura con esta embarcación que se encuentra a medio camino entre el monocasco y el trimarán. En muy poco tiempo aprenderemos a aparejar el barco, las bordadas, los distintos rumbos de navegación, a orzar y arribar, a gobernar la embarcación con el timón, las normas de seguridad, la virada y trasluchada, las prioridades en el mar, a hacer nudos como el as de guía o ballestrinque y todos los aspectos relacionados con el viento (viento aparente, viento real, rosa de los vientos…).
Mejorando nuestra técnica
Una vez superada con éxito la fase de iniciación podemos seguir profundizando y mejorando nuestra técnica realizando un curso de perfeccionamiento que nos convierta en auténticos “lobos de mar”. Con el objetivo de ser totalmente autónomos aprenderemos a volcar y adrizar la embarcación, a navegar con viento más fuerte, a colgarnos del trapecio, la salida y entrada con rompiente, la navegación sobre un patín y todo lo necesario para disfrutar del mar en total libertad.
Normas de seguridad
Navegar de forma lúdica no entraña demasiados riesgos. No obstante, es importante seguir
unas sencillas normas de comportamiento para evitar la posibilidad de pasar un mal rato:
- Utilizad siempre chaleco de ayuda a la flotabilidad.
- Comprobad el correcto estado de la embarcación.
- Navegad siempre a barlovento del lugar al que queráis regresar.
- Utilizad ropa adecuada y llevad abrigo de sobra.
- Nunca salgas sin avisar a alguien de tu zona de navegación y hora prevista de llegada.
- Utiliza protección solar incluso en invierno. Siempre gafas de sol incluso con nubes.
- Lleva contigo algún elemento de comunicación con tierra.
- Es aconsejable disponer de silbato, navaja, compás (brújula), luz, reloj, comida
- energética (barritas), agua, grilletes y mosquetones de respeto (de por si acaso).
- Infórmate de tu zona de navegación (rocas escondidas, zonas de tráfico marítimo,
- regatas…)
- Consulta los partes meteorológicos y observa la meteorología mientras navegas.
- Asegúrate de que tu nivel de navegación es el adecuado para la embarcación y las
- condiciones meteorológicas. No arriesgues.
- Conoce las normas del lugar en el que vas a navegar; zonas prohibidas, normas de
- puertos o playas…
- El pelo largo debe ir bien recogido.
- Evita siempre el riesgo de abordaje aunque tengas preferencia.
- Nunca abandones la embarcación. Aunque no pueda navegar te mantendrá a flote y seco.
- Y siempre y muy importante, utiliza el sentido común.
Esperamos veros a todos muy pronto en el agua ya sea en catamarán, en windsurf, en kitesurf, en sup, en kayak… o simplemente, disfrutando de un día de playa.
